Nos encontramos en el inicio de la segunda década del siglo XXI, siglo marcado por la emergencia de tecnologías que nos permiten estar comunicados globalmente. La era digital marca el ritmo de evolución tecnológica que ha modificado profundamente y de manera insospechada las relaciones entre los seres humanos. Estamos asistiendo a un cambio epocal que algunos han denominado post-modernidad y que obliga, de manera urgente, a realizar reflexiones profundas acerca de nosotros mismos y de las instituciones que hemos creado.
Evidentemente, el papel que juega las instituciones, v.g. la Iglesia, el Estado, la Universidad tiene que verse marcadamente afectado por la vertiginosa evolución experimentada por la humanidad de la post-guerra (finales de los años 40 del siglo XX). La época exige de nosotros una reflexión seria porque corremos el riesgo de que no podamos enfrentar los graves problemas que derivan de la era digital globalizada y que todos nuestros recursos institucionales y humanos se queden cortos ante estos grandes desafíos. Nosotros, pues, como miembros de una comunidad universitaria, estamos obligados a hacer esta reflexión iniciando por nuestra propia institución: La Universidad.
Ahora bien: ¿por qué salir del estado inerte de reposo y ponernos a pensar en un tema como este? . Pues bien, estamos doblemente obligados: en primer lugar por los cambios epocales y los desafíos que presenta, y en segundo lugar porque en nuestro querido país -Venezuela- se está propiciando -tal vez no de la mejor manera, pero se está haciendo- el debate del papel de la Universidad en la sociedad digitalizada y desigual en que vivimos. Puntos álgidos habrán que tocarse, pero ese es la reflexión que enriquece: la que se hace desde el ente pensante con honestidad intelectual y con la firme resolución de buscar la verdad.
Estas reflexiones que haremos a lo largo de varias entregas en este blog las haremos tomado de la mano de un gran venezolano, filósofo, profesor, fundador de una Universidad (la Universidad Simón Bolívar), y recientemente jardinero del valle de Sartenejas: el Dr Ernesto Maiz Vallenilla. En su opúsculo titulado El ocaso de las Universidades, editado por la Cátedra Unesco de Filosofía tendremos el sistema de referencia, nuestro punto de partida, para realizar estas reflexiones filosóficas sobre la Universidad. Libro polémico en su tiempo, pues fue escrito en los años 80 del siglo pasado, es de vigente actualidad. ¿Cuál es la Universidad que tenemos y hacia cuál Universidad queremos tender? son algunas de las cuestiones que nos plantearemos acá, para desembocar en consideraciones más prácticas: el proyecto de ley de Universidades.
Iniciaremos la reflexión filosófica preguntándonos: ¿qué es la Universidad? y examinar si ella tal como se encuentra actualmente necesita de una profunda revisión tanto de sus propósitos, como de sus fines.
En la próxima entrega iniciaremos -una vez hecha la breve exposición de motivos- la reflexión inaugural.
